Les doy la cordial bienvenida a toda la ciber banda que entre a mi blog y espero que sea de su agrado…
bueno creanme mi tema fue un reto en la informacion que adquiri porque todo lo que he publicado fue compartido por uno de los jardineros del Centro Ceremonial Otomi.
Antes que nada mi nombre es Eduardo Rodríguez Sabino, actualmente estoy estudiando en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México. Cursando la licenciatura de Arte y Patrimonio Cultural. Bueno ya me presente con uds.
La intención de presentarles mi blog es una cuestión educativa y turística de uno de nuestros patrimonios que no es muy conocido el Centro Ceremonial Otomí. Sin embargo lamentablemente se ha ido perdiendo la cultura otomí.
Este centro ceremonia tiene 30 años de restauración mandado a hacer nada mas y menos por uno de nuestros presidentes que fue José López Portillo y el gobernador la entidad Jorge Jiménez Cantú. Los motivos fueron filosóficos, antropológicos, escultóricos, culturales, y sociales.
Para la elaboración de mi proyecto que les comparto, el reto fue difícil, primero por el hecho de que íbamos a ir de excursión con los grupos de cultura científica y humanística el 1 de mayo de 2009 pero se pospuso la fecha por el fenómeno llamado influenza, después acordamos la fecha para el 22 de mayo del 2009 pero por ordenes de la secretaria de salud del gobierno de la ciudad de México suspendió nuestra excursión por medidas de seguridad. Sin embargo asistí al Centro Ceremonial Otomí el 31 de mayo del 2009, en la visita me acompaño mi primo Aurelio Sánchez debido de que me fue a ayudar con mi investigación de los signos que no entendía de esta cultura el viaje lo organizamos una semana, con anticipación y en la mañana del domingo 31 de mayo del 2009 partimos del la Ciudad de México. A las 6:00 am partimos de nuestros hogares y nos dirigimos a la estación de metro Taxqueña haciendo un recorrido de 40 minutos en metro hasta llegar a la estación cuatro caminos, de ahí nos dirigimos a la estación “D” abordando el autobús con destino a Temoaya haciendo un recorrido de una hora, al llegar al pueblo hicimos un receso de 30 minutos para desayunar unos ricos tamales de la región que eran de una, pieza completa de pollo. Cuando tengan la oportunidad de visitar este lugar, si se los recomiendo es muy agradable; bueno después del desayuno abordamos el siguiente camión, la ansiedad de mi primo y la mía eran desesperantes por llegar a ese maravilloso y mágico lugar. En este último camión nos hicimos 15 minutos pero parecían eternos. Bueno este Centro Ceremonial Otomí yo lo conozco desde hace 7 años por un primo que es originario de San Juan Jiquipilco desde entonces me agradó y cada año lo visito; pero no había tenido la oportunidad de hacer un trabajo escrito sobre este precioso patrimonio, porque hace dos años hice un trabajo de fotografía y monte una exposición pero la fotos algunas las vendí otras las obsequie y algunas las subí al internet. Bueno al terminar de recolectar la información del centro, tuve la suerte de asistir a una ceremonia que comenzó a las 12:00 del día y la ceremonia resulta que era en agradecimiento de la lluvia por sus cosechas la ceremonia tuvo la duración de dos horas fue realizada en la plancha del centro ceremonial en la cual consistió en adorar a la lluvia, compartirnos de nuestra energía a mitad de ceremonia comenzó a llover pero la emoción era tan grande que no nos importo mojarnos al finalizar de danzar en esta parte del centro el cielo se despejo y créanme fue algo maravilloso. Enseguida subimos al altar del padre sol para ofrecer cantos, danzas, energía, confianza y sobretodo amor. Al finalizar la ceremonia compartimos fruta como muestra de agradecimiento tanto al sol, a la tierra, a la luna, a la lluvia y sobretodo a nuestros antepasados. Bueno la parte más interesante se las contaré mas adelante en las representaciones simbólicas del centro otomí y a esto es a lo que llamo una buena enpapada de cultura
Este centro ceremonia tiene 30 años de restauración mandado a hacer nada mas y menos por uno de nuestros presidentes que fue José López Portillo y el gobernador la entidad Jorge Jiménez Cantú. Los motivos fueron filosóficos, antropológicos, escultóricos, culturales, y sociales.
Para la elaboración de mi proyecto que les comparto, el reto fue difícil, primero por el hecho de que íbamos a ir de excursión con los grupos de cultura científica y humanística el 1 de mayo de 2009 pero se pospuso la fecha por el fenómeno llamado influenza, después acordamos la fecha para el 22 de mayo del 2009 pero por ordenes de la secretaria de salud del gobierno de la ciudad de México suspendió nuestra excursión por medidas de seguridad. Sin embargo asistí al Centro Ceremonial Otomí el 31 de mayo del 2009, en la visita me acompaño mi primo Aurelio Sánchez debido de que me fue a ayudar con mi investigación de los signos que no entendía de esta cultura el viaje lo organizamos una semana, con anticipación y en la mañana del domingo 31 de mayo del 2009 partimos del la Ciudad de México. A las 6:00 am partimos de nuestros hogares y nos dirigimos a la estación de metro Taxqueña haciendo un recorrido de 40 minutos en metro hasta llegar a la estación cuatro caminos, de ahí nos dirigimos a la estación “D” abordando el autobús con destino a Temoaya haciendo un recorrido de una hora, al llegar al pueblo hicimos un receso de 30 minutos para desayunar unos ricos tamales de la región que eran de una, pieza completa de pollo. Cuando tengan la oportunidad de visitar este lugar, si se los recomiendo es muy agradable; bueno después del desayuno abordamos el siguiente camión, la ansiedad de mi primo y la mía eran desesperantes por llegar a ese maravilloso y mágico lugar. En este último camión nos hicimos 15 minutos pero parecían eternos. Bueno este Centro Ceremonial Otomí yo lo conozco desde hace 7 años por un primo que es originario de San Juan Jiquipilco desde entonces me agradó y cada año lo visito; pero no había tenido la oportunidad de hacer un trabajo escrito sobre este precioso patrimonio, porque hace dos años hice un trabajo de fotografía y monte una exposición pero la fotos algunas las vendí otras las obsequie y algunas las subí al internet. Bueno al terminar de recolectar la información del centro, tuve la suerte de asistir a una ceremonia que comenzó a las 12:00 del día y la ceremonia resulta que era en agradecimiento de la lluvia por sus cosechas la ceremonia tuvo la duración de dos horas fue realizada en la plancha del centro ceremonial en la cual consistió en adorar a la lluvia, compartirnos de nuestra energía a mitad de ceremonia comenzó a llover pero la emoción era tan grande que no nos importo mojarnos al finalizar de danzar en esta parte del centro el cielo se despejo y créanme fue algo maravilloso. Enseguida subimos al altar del padre sol para ofrecer cantos, danzas, energía, confianza y sobretodo amor. Al finalizar la ceremonia compartimos fruta como muestra de agradecimiento tanto al sol, a la tierra, a la luna, a la lluvia y sobretodo a nuestros antepasados. Bueno la parte más interesante se las contaré mas adelante en las representaciones simbólicas del centro otomí y a esto es a lo que llamo una buena enpapada de cultura